lunes, 25 de noviembre de 2013

TEMA 6: ISABEL II, LIBERALISMO MODERADO (1843-1868)


 La estructuración del liberalismo moderado: Isabel II (1843-68).

3.1 La década moderada (1843-54)
Tras acceder al trono al adelantarse su mayoría de edad en noviembre de 1843, Isabel II mostró desde un principio su preferencia por los moderados, dejando fuera del juego político al partido progresista. Se abría  un largo período de predominio moderado. Los progresistas optaron. o por el retraimiento, negándose a participar en unas consultas electorales claramente amañadas, o por la preparación de pronunciamientos apoyados por insurrecciones populares.


3.1.a Narváez y los gobiernos moderados

Tras acceder al trono al adelantarse su mayoría de edad en noviembre de 1843, Isabel II mostró desde un principio su preferencia por los moderados, dejando fuera del juego político al partido progresista. Se abría  un largo período de predominio moderado. En mayo de 1844 se formó un gabinete presidido por el General Narváez, la gran figura de los moderados. Estas fueron las principales medidas que se adoptaron durante la siguiente década:
  • Creación en 1844 de la Guardia Civil, fuerza armada encargada de aplicar la ley y orden esencialmente en el medio rural. Como medida complementaria se suprimió la Milicia Nacional.
  • Ley de Ayuntamientos de 1845, que reforzaba el centralismo reservando al gobierno el nombramiento de los alcaldes. 
  • Reforma del sistema fiscal de 1845, elaborada por Alejandro Mon. Se estableció un nuevo sistema fiscal más racional, eficaz y moderno, que puso fin al enrevesado sistema impositivo del Antiguo Régimen.
  • Ley Electoral de 1846 que configura un verdadero régimen oligárquico. Se estableció un sufragio muy restringido  que limitó el cuerpo electoral a 97.000 varones mayores de más de 25 años, lo que suponía el 0.8% del total de la población.
  • Concordato de 1851. Acuerdo con la Santa Sede por el que el Papa reconoció a Isabel II como reina y aceptó la pérdida de los bienes eclesiásticos ya desamortizados. A cambio el estado español se comprometió a subvencionar a la Iglesia y a entregarla el control de la enseñanza y a encargarla labores de censura.
  • La Constitución de 1845: De carácter moderado,

3.1.b La Constitución moderada de 1845
Recoge las ideas básicas del moderantismo. De carácter moderado, se diferencia de la de 1837 en una serie de aspectos esenciales:
  • Soberanía compartida del Rey y las Cortes. Esto se concreta en un poder legislativo compartido por ambas instituciones y en una clara preeminencia de la Corona en el proceso político.
  • Confesionalidad del Estado: “La religión de la nación española es la religión católica”.
  • Recorte de los derechos individuales, especialmente la libertad de expresión.
  • Ayuntamientos y Diputaciones sometidos a la Administración Central.
  • Supresión de la Milicia Nacional.

El 3 de mayo de 1844, Narváez sustituyó a González Bravo como Presidente del Consejo de Ministros. Una de sus primeras actuaciones fue la reforma de la Constitución de 1837, de la que sale una nueva Constitución, la de 1845, con una base doctrinal diferente. Mientras para la Constitución del 37 la base era la soberanía nacional, para la moderada del 45 la base son la Monarquía y las Cortes, como instituciones que regulan la concordancia entre los antiguos fueros y las libertades y necesidades de la época. Se pretendía que el país cayera en manos de la monarquía, la nobleza y la burguesía.
De carácter conservador, la soberanía volvía a compartirse entre las Cortes y la Corona, restableció el carácter confesional del Estado y creó un Senado vitalicio que tenía atribuciones, no solo legislativas si no también judiciales (el Senado era el órgano encargado de juzgar a los ministros y de conocer los delitos que afectaran al rey o a la seguridad del Estado); en cuanto al sistema electoral, solamente tenían Derecho a votar quienes hubiesen pagado una contribución de 400 reales y, de igual forma, sólo se podía elegir a quienes hubiesen abonado 1.000 reales o tuvieran una renta superior a 12.000, estableciéndose uno de los períodos legislativos más extensos de nuestra historia: cinco años.
Por circunstancias de su tiempo, fue suspendida y rehabilitada, sucesivamente, en 1852 y 1856, periodo en el que se redactaron otros dos proyectos, siendo abolida, definitivamente, tras la expulsión de la reina en 1868.

3.1.c La organización del estado liberal

El liberalismo moderado emprendió la tarea de construir una estructura de Estado liberal en España bajo los principios de centralismo y la uniformización. Una serie de leyes y de reformas administrativas pusieron en marcha dicho proceso:
  • Reforma fiscal y de hacienda: objetivo racionalizar el sistema impositivo y recaudatorio, centralizando los impuestos en manos del Estado.
  • Código penal de 1851
  • Reorganización de la Administración, reforzando la estructura centralista.
  • Ley de administración local de 1845: control del poder municipal por parte del Gobierno.
  • Las competencias educativas pasaban a manos del Estado Central que reguló el sistema de instrucción pública, creando diferentes niveles de enseñanza y elaborando planes de estudio.
  • Se estableció un único sistema de pesos y medidas, el sistema métrico decimal.
  • Se disuelve la antigua Milicia Nacional y se crea la Guardia Civil (1844), un cuerpo armado con finalidades civiles pero con estructura militar que se encargaría de mantener el orden público y la vigilancia de la propiedad privada, sobre todo en el medio rural.

    1. El Bienio progresista (1854-56)

El poder cada vez más dictatorial de Narváez propició un creciente descontento que culminó en un pronunciamiento. Iniciado por el general O'Donnell en Vicálvaro, el golpe militar se radicalizó tras la publicación por los rebeldes del denominado Manifiesto de Manzanares, lo que hizo que consiguiera un amplio respaldo popular y animó a otros generales a unirse a la rebelión. Finalmente el golpe triunfó y propició la formación de un gobierno presidido por el progresista Espartero, iniciándose el Bienio Progresista (1854-56). La otra gran figura del gobierno, el general O'Donnell creó un nuevo partido, la Unión Liberal, que trató de cubrir un espacio de centro entre moderados y progresistas, aunque gobernó junto a estos en el inicio del bienio.
Durante este corto período destacaron las siguientes medidas:
  • La desamortización general de Madoz en 1855 que culminó el proceso desamortizador, con los bienes de los municipios.
  • Unas nuevas Cortes Constituyentes iniciaron la elaboración de una nueva constitución más progresista que no llegó a aplicarse.
  • Se adoptaron medidas para propiciar la modernización económica del país como la Ley de Ferrocarriles de 1855.


3.2.a La segunda desamortización (Madoz) (LA DESAMORTIZACIÓN CIVIL DE MAZOZ)
En el Bienio Progresista además de reanudarse las ventas a buen ritmo, el ministro de Hacienda Pascual Madoz inició la segunda gran fase desamortizadora , con la Ley de Desamortización General Se ponían en venta todos los bienes de propiedad colectiva amortizada. Fue la llamada “desamortización civil” o, más habitualmente, “desamortización municipal” Consistió en la nacionalización y venta en pública subasta de los bienes, entre otros, de los Ayuntamientos, tanto los “bienes de propios” (propiedad de la Corporación y que solían arrendarse a colonos), como los “bienes comunales” (que explotaban los vecinos colectivamente) Además afectó a bienes del clero, la instrucción pública, la beneficencia y la Corona. Se liquidaron todos los bienes amortizados y fue la época en que se alcanzó un valor más elevado en la venta.

Ley declarando en estado de venta todos los predios rústicos y urbanos (...) pertenecientes al Estado, al Clero y cualesquiera otros pertenecientes a manos muertas.
Doña Isabel II, por la gracia de Dios y la Constitución, reina de las Españas, a todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed que las cortes constituyentes han decretado y Nos sancionamos lo siguiente:
I.- Se declaran en estado de venta, con arreglo a las prescripciones de la presente ley, y sin perjuicio de las cargas y servidumbres a que estén sujetos, todos los predios rústicos y urbanos pertenecientes: Al Estado, al Clero, a las Órdenes Militares (...), al secuestro del ex infante D. Carlos, a los propios y comunes de los pueblos, a la beneficencia, a la instrucción pública y a cualquiera otros pertenecientes a manos muertas, ya estén mandados vender o no por leyes anteriores (...)
Pascual Madoz 1/5/1855

La nueva ley ofrecía algunas novedades respecto a políticas desamortizadoras anteriores:
-Además de a amortizar la deuda el producto de las ventas se destinó a subvencionar las obras públicas, en especial el ferrocarril.
-Otra de las novedades fue la de aceptar sólo dinero en metálico.
-El producto de las ventas se destinó a la financiación del ferrocarril
-Sólo se admitió dinero en metálico

En este caso, los bienes obtenidos tenían como fin la industrialización del país y la expansión del ferrocarril.
La valoración del proceso indica que la alta burguesía fue nuevamente la beneficiaria, aunque la participación de los pequeños propietarios rurales fue más elevada que en la anterior desamortización de Mendizábal.

3.2.b Las leyes y proyectos progresistas: la Ley G. de Ferrocarriles

La implantación del ferrocarril represento una revolución, tanto por la velocidad como por la reducción de costes en el transporte de mercancías y pasajeros, fue un gran proyecto económico del gobierno del Bienio que elaboró en 1855 (bajo el gobierno de Espartero) la Ley General de ferrocarriles, que regulaba su construcción y ofrecía incentivos a las empresas que intervinieran en ella. Con ella, se facilitaba la entrada de capital extranjero. Muy pronto surgieron grandes compañías ferroviarias que impulsarían definitivamente el ferrocarril.
El tren trajo consigo un cierto desarrollo económico, en verdad algo lento debido al retraso industrial español. Además, las distancias entre poblaciones comenzaban a ser más cortas y, en las ciudades, las nuevas estaciones ofrecían un aire de modernidad y progreso.
Para 1865 ya se ha completado buena parte de la red ferroviaria prevista, con un claro desarrollo radial que parte de Madrid. Las zonas mineras e industriales de la cornisa cantábrica, el Levante y el sur aparecen ya comunicadas con el resto de España.

    1. La crisis del Moderantismo (1856-68)
Las medidas reformistas del Bienio no mejoraron las condiciones de vida de las clases populares, lo que generó un clima de grave conflictividad social. La inestabilidad política sube, menudean las huelgas (estamos asistiendo al nacimiento del movimiento obrero español), O’Donell pacta con la corona y se pasa al conservadurismo.
La agitación social provocó la ruptura entre Espartero y O'Donnell. En 1854 hay gran inestabilidad política, O’Donell da un golpe de estado; la Vicalvarada  y llegan al poder los progresistas, con el protagonismo de Espartero, líder del partido progresista y O’Donell, líder de la Unión Liberal. Finalmente volvió Narváez al poder en octubre de 1856. Se volvía así al régimen moderado de la Constitución de 1845. Tras un período de dos años con Narváez y los moderados (1856-1858),  O’Donnell y la Unión Liberal volvieron al poder en 1858.
Los progresistas crean una nueva Constitución; la de 1856, que será non nata. La Constitución de 1856 es progresista; la soberanía nacional no es compartida, el poder de la corona está bastante limitado, las dos cámaras son electivas, la declaración de derechos es más exhaustiva y se contemplan las elecciones municipales y la milicia nacional.
La vuelta de Narváez al poder en 1863 marca el inicio del período terminal del partido moderado. La inestabilidad política y la deriva autoritaria de los gobiernos caracterizaron una etapa en la que la bonanza económica llegó a su fin tras la  crisis económica de 1864.Los intentos de insurrección como el motín de San Gil en Madrid en 1866 fueron duramente reprimidos. El creciente autoritarismo del anciano Narváez llevó a la formación del Pacto de Ostende: unionistas, progresistas y republicanos se aliaron para derribar a Isabel II y el régimen moderado.

3.3.a La vuelta de los moderados al poder (1856-58)

La agitación social creciente provocó la ruptura entre Espartero y O'Donnell. Nombrado el líder de la Unión Liberal presidente del gobierno en julio de 1856, la Unión Liberal se mantiene en el poder con O’Donnell (1856-1863), se inició un proceso de revisión de la labor del bienio que finalmente trajo la vuelta de Narváez y los moderados al poder en octubre de 1856, en un periodo tranquilo, con el establecimiento del orden del Estado centralizado y tras detener el proceso desamortizador de Mádoz. Se volvía así al régimen moderado de la Constitución de 1845.

3.3.b Los gobiernos unionistas de O´Donnell (1858-63)

Tras un período de dos años con Narváez y los moderados (1856-1858),  O’Donnell y la Unión Liberal volvieron al poder en 1858. Esta época estuvo marcada por la euforia económica ("boom" de los ferrocarriles) y por el intervencionismo exterior: guerra de Marruecos (1859-1860), intento fallido de recuperar Santo Domingo, expedición a México, guerra contra Perú y Chile... Esta amplia actividad bélica apenas dio ningún resultado práctico para el país. La política exterior se usa para que la población no se centre en los problemas internos.
            En el interior del país tenemos gobiernos muy autoritarios, actuando al margen de las cortes y de los grupos políticos, dándose de forma habitual una fuerte represión.
            La oposición al gobierno fue cada vez mayor, surgiendo nuevas opciones políticas, como los demócratas, cuyo objetivo era el sufragio universal o los republicanos, que defendían la supresión de la monarquía. 

3.3.c El moderantismo autoritario (1863-68)

La vuelta de Narváez al poder en 1863 marca el inicio del período terminal del partido moderado. En 1863 vence la coalición de progresistas, demócratas y republicanos, aunque sube al poder Narváez, con un gobierno dictatorial que acaba en 1868, cuando estalla una nueva revolución, dirigida contra el gobierno y la Reina Isabel II: la Revolución Gloriosa.
La inestabilidad política y la deriva autoritaria de los gobiernos caracterizaron una etapa en la que la bonanza económica llegó a su fin tras la  crisis económica de 1864.
Los intentos de insurrección como el motín de San Gil en Madrid en 1866 fueron duramente reprimidos. El creciente autoritarismo del anciano Narváez llevó a la formación del Pacto de Ostende: unionistas, progresistas y republicanos se aliaron para derribar a Isabel II y el régimen moderado.
            La imposibilidad de afrontar el aumento de la oposición junto con la crisis económica que se inicio en 1866 (agrícola, industrial y financiera) aumento el desgaste del régimen moderado y de la monarquía por extensión al haber tomado excesivo partido a favor de los moderados, marginando del poder al resto de las formaciones políticas.



Conclusión: la crisis del liberalismo moderado

  • El reinado de Isabel II supuso la definitiva estabilización del régimen liberal o Nuevo Régimen y la formación y creación del Estado Liberal que va a perdurar hasta la actualidad.
  • Dominó -salvo en el bienio- el liberalismo doctrinario o censatario, con el partido moderado, conservador o templado, cuya base social era la oligarquía, imponiéndose sus conceptos políticos (soberanía compartida, gran poder del rey, sufragio censatario no al jurado popular, ni milicia nacional, ni elecciones municipales)
  • La debilidad democrática era manifiesta, menudearon los pronunciamientos militares y el protagonismo político de ellos, existía una gran diferencia entre la España real y oficial, asistiendo al inicio del caciquismo que se consolidaría con la Restauración.

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